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El Movimiento Obrero
en Iberoamérica
(1880-1920)
El Paro 'J t. huelga general 1)O~ltluyeron tormas ele lucha que la clase obrera lbero.m.rlc lIoa l. ylO obMgada a uUI:Ut con frecuencia
par. obtener mejore. condicione. de vida.
Nelson Martínez Díaz
origen rural aportaba la dernas - un crecido número ORIGENES y
de asalariados concentrado mano de obra a Jos encla ves CARACTERISTICAS
en fábricas o yacimientos mineros y a las actividades
mineros-, no alcanzó la agropecuarias, mientras que
una población urbana, aumisma importancia en todos
mentada por la inmigración, El movimiento obrero en los países y, por supuesto,
Iberoamérica no presenta un tampoco ha sido simultáneo. proporcionó la fuerza de
trabajoal impulso industriapanorama homogéneo. Su En este complejo panorama
lizador. A riesgo de unaexcecaracterización, sus conno es posible percibir, sin em
taciones económicas, socia bargo, algunos elementos siva simplificación, podría
les y políticas oonforman un ensayarse una síntes's atenque permiten realizar una
todo poco susceptible de ex· diendo a las diversas áreas cierta clasificación.
plicaciones si no se tienen en de explotación de los recurEs posible distinguir, por
cuenta las variantes regiona ejemplo, que dos sectores de sos materiales en los países
iberoamericanos. Podemos les. Debe señalarse, para población claramente dife
comenzar, que el proceso de renciados han proporcio sei'ialar, entonces, que el
auge del salitre originó, en formación de la clase obrera nado la base del movimiento
con sus pecul iaridades mo- obrero. Una población de Chile, un importante núcleo
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video, Río de Janeiro, Sande asociaciones obreras que
tos, los puertos venezolanos alcanzó un alto grado de
o mexicanos. Su presencia se combatividad. A su vez, la
hará visible en todo el contitransformación sufrida en
nente, hasta las costas del territorio argentino, sobre
Pacífico y el Caribe. Los intodo después de la campaña
del desierto, y el pujante de mtgrantes no sólo tuvieron
inOuencia.en la economía de sarrollo urbano experimen
tado por el país como conse esos países, sino que tam
cuencia de la intensificación bién lJevaron sus estilos de
de las actividades agro-ex vida, y en el encuentro con
portadoras, alentó un pode las trad iciones locales ac
roso movimiento obrero Uf tuaron como elemento modi
bano. En Uruguay, el sector ficadordela fisonomía de las
MUChOS Intelec::lual.a a. ylncularon a la obrero tuvo características sociedades. Al mismo tiem
Yanguardla del anarquilmo a comienzos
similares al que suq1:ió en po, este aluvión inmigratodel siglo actual. En le loto: e' poeta uru
Argentina, e igual sera ]a si guayo Angel Falco, autor de Camos ROloS rio imp¡; mió sensibles cam-
tuación de Brasil desde fines
del siglo XIX; Bolivia y Perú
conocerán, en cambio, un
proceso asimilable al chile
no. En Centroamérica, sin
embargo, se utilizaron siste
mas para explotar los recur
sos que acentuaron el mo
nocultivo y cuya consecuen . .. ... .. • • •• •• • • •• cia fue una consol idación de "
las estructuras tradicionales
en el área del Caribe, todo Jo
cual proporcionó escasas
oportunidades para el naci
miento de un sector obrero
organizado. En Cuba la si
tuación fue excepcional,
puesto que la inmigración
llegada de la península du
ran te el siglo XIX actuó
como difusora de las ideas
del anarquismo en diversos
gremios. Por último, el caso
de México presenta mues
tras de los dos sectores de
trabajadores que hemos
mencionado más arriba: el , •
enclave minero en el norte,
donde tiene lugar la explota .0;..-
ción de las minas de cobre, y
el movimiento obrero ur J!
bano en las ciudades del cen
tro, sobre todo en la indus
tria texti l.
El período de la gran inmi
gración transoceánica
vuelca--entre 1821 y 1914-
cerca de 55 millones de seres
huma nos hacia los destinos
en uJ tramar. Más de 30 mi
llones se dirigen a Estados
Unidos, en sucesivas olea
das; el resto desembarcó en
diversos países, general
mente atravesando el Atlán
tico y entre los principales
puertos receptores se encon
• flo,aelon de perlOdleo. obraros ear.clerl~ la alapa Inldal da la. luchas p,olatarias
traron Buenos Aires, Monte- an Iberoamérk:a. En la loto: un perl6dk:o ob,ero brasileño en 1913.
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=
•• .."" !4
el país, y emergieron, a co
mienzos del siglo actual, la
Federación Obrera Regional
Argentina (FORA), creada en
1904; la Federación Obrera
Regional Uruguaya (FORU),
en 1905; la Confederacao
Operaria do Brasi 1(1906); la
Gran Federación Obrera de
Chile (FOChl, en 1909; la
Casa del Obrero Mundial,
creada en 1912, durante la
revolución en México, entre
otras de existencia más bre
ve.
la.I •• n. vinculada, a la producción agropecuaria emplearon abundante mano de
LAS CORRffiNTES obra en .1 RIO dela Plata.
IDE OLOGICAS
bias políticos y uno de ellos las «secciones» de la Asocia
fue, sin duda, el fuerte im Para hacer mención a un ción Internacional de Traba
pulso que proporcionaron al Jadores (A.J.T.), donde pre proletariado industrial or
movimiento obrero; más domina el sello ideológico ganizado es preciso remi tir
adelante dinamizaron el se, en Iberoamérica, a los adquirido por sus militantes
surgimiento de las clases primeros decenios del siglo en España e Italia. Las mu
medias alentado por el desa actual, puesto que en épocas tualidades, que sólo nuelea
rrollo de nuevas formas de anteriores pocas empresas ban a los obreros de la
tecnología industrial. llegaron a reunir algo más de misma nacionalidad: italia
un cen tenar de trabajadores. nos, españoles, franceses, Los años iniciales del movi
Sin embargo, las zonas mietc., serán desplazadas por miento obrero iberoameri
neras de México y Chile las sociedades de resistencia cano suelen ubicarse a me
agruparon cifras consideraque se caracterizaron por diados del siglo XIX. Eran
bles de obreros, e igual ocureunir a todos los trabajadotiempos de penosas condi
rría con las empresas urbares de un mismo oficio. Porlo ciones de trabajo -largas
mismo, las sociedades de re nas en Argentina. Buenos Aijornadas, salarios exiguos,
res reunía, según el censo lesislencia adoptaron con frepésimos locales- y, en mu
vantado en 1887, 170.000 cuencia el calificativo de chos casos, el proletariado
«cosmopolitaslt o «interna operarios en 23.000 establerural sólo recibía como re
cimientos; si bien la concencionales». Lograron, en mutribución por sus tareas un
tración era aún escasa, chos casos, federarse en orvale para real izar compras
ganismos que cubrían todo anunciaba ya el considera-en las pulperias, o las tiendas
de raya, instaladas por las
mismas empresas que le con
trataban. Este sistema era
empleado en los quebracha
• les del Paraguay, regiones
rurales del Chaco o la pampa
argentina, haciendas y ex
plotaciones mexicanas o cu
banas, empresas salitreras y
mineras en Chile, etcétera.
Como ha señalpdo CarIas M.
Rama, hacia lá década de los
setenta los refugiados de las
guerras y conflictos sosteni·
dos durante el Risorgimenlo
italiano, sobrevi vientes de la
Comuna deParis, y exiliados
de la fracasada Primera Re
pública española, llevan las
ideas de Proudhon, Blanqui,
Bakunín, a Montevideo,
Buenos Aires, México y La
Duranl. kI ... emana Iraglca- en "rg~ti,.. lo. Incldent .. lu.ron "lolanIO. y numa.o.OII.
Habana. Se crean entonces En la loto: dl.p .... lón da trabllladore. por la caballerfa policial.
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ble impulso que recibirá en siglo XIX está demarcado se multiplicaron, sobre todo
en el medio urbano, los Cen1900, una vez instalada la por la rivalidad existente en
industria frigorífica en todo tre marxistas y anarquistas, tros de Estudios Sociales,
su desarrollo. México, a su aunque desde el punto de desde donde se propagaron
vez, seguía exhibiendo, en la vista institucional se les en las ideas marxistas o anar
segunda mitad del siglo, su cuentra con frecuencia, en quistas.
mayor coneen tración obrera Iberoamérica, coincidiendo
e